lunes, 26 de marzo de 2012


MOTRICIDAD INFANTIL

Es a través del movimiento global como el niño va diferenciando entre su cuerpo y el mundo exterior, permitiéndole integrar las diferentes partes de ese cuerpo suyo en todo es capaz de actuar organizadamente hacia las distintas actividades, los aprendizajes o las vivencias que harán de el un ser único e irrepetible”.

El bebe cuando nace se desarrolla a partir de los otros, con los otros y a pesar de los otros como sujeto de acción, que otorga sentido a la interacción y a la transformación reciproca.

En la vida intrauterina el feto vive indeferenciado, solo en sus cambios rápidos, entre ruidos temperatura más o menos constante, moviéndose en un espacio reducido.

Si las experiencias son reparadoras, de contención y sostén son suficientemente repetidas y de manera rítmica, van marcando huellas estableciéndose registros de las sensaciones percepciones imágenes.

Nosotros existimos solo en la medida que tenemos la posibilidad de entrar en comunicación con los seres y las cosas que nos rodean. Nuestra personalidad es nuestra manera de estructurar las esas relaciones, nuestra manera de percibir y reaccionar.

Nuestro CUERPO es el medio de comunicación, el instrumento por el que nos expresamos y a través de él, de su acción sobre el medio, el niño va a poder acceder a la representación mental de la experiencia, a la progresiva internalización del mundo externo, proceso que se inicia en la etapa de la inteligencia sensorio motriz. 

“El cuerpo es entonces como la casa que habitamos. Cierto es nuestra que nuestra casa es muy importante para nosotros , en ella se encuentran cosas muy queridas por nosotros, recuerdos presentes y hasta parte de nuestro futuro, sin embargo nosotros no somos nuestra casa. nuestro cuerpo alberga nuestros recuerdos y vivencias y con ellos ha escrito una historia, nuestra historia desde el día que nacimos hasta el momento actual, su ultima pagina se esta escribiendo en este momento con nuestro malestar o bienestar, con nuestro dolor de espalda, nuestra manera de respirar, nuestra rigidez, nuestra mirada, nuestros miedos pero a diferencia de nuestra casa, toda nuestra historia va con nosotros, no podemos dejarla afuera, es por ellos que somos nuestro propio cuerpo…